Cuanto llegué a quererte...

Miro tu rostro, pienso
cuanto llegué a quererte,
grabé tu voz en mi alma
y así oírte para siempre;
Tus manos fueron sustento,
tu alegría mi alimento,
tu consejo la esperanza
en mis días sin aliento;
Te fuiste, sin despedirte,
sin rastro donde seguirte,
solo tu huella en el aire,
con una mirada, te fuiste.
Me pierdo en el horizonte
en busca de tu consuelo,
lo encuentro, me devuelves
a esta tierra de desvelos,
donde sola me dejaste
huérfana en mi dolor,
donde cada noche siento
que me falta tu calor.
No te olvido, no querrías,
vivir sin pensarte, ¿podría?
Si apenas vivo sin verte
olvidarte la muerte sería.

La Leyenda de las almas gemelas

Existe una leyenda griega en la que los dioses del Olimpo una vez creado el mundo vieron a los hombres muy felices, y sintieron envidia de verlos disfrutar. Después comprobaron que esa felicidad les hacia fuertes y poderosos y temieron por ellos mismos pensado que un dia los humanos querrían ser dioses también y como eran muchos podrían ser destronados del Olimpo. Asi pues se reunieron en divino conciliábulo y decidieron que partirían a cada ser en dos mitades y los diseminarían por la Tierra de forma que, deberían pasar el resto de sus vidas buscando a su complemento para recuperar la felicidad perdida. Pero solo aquellos que lograran mantener el equilibrio interno individualmente, lograrían recuperar su pareja. Desde entonces hombres y mujeres vivimos buscando a nuestra alma gemela. Es uno de nuestros trabajos mas dolorosos.

Esta historia es un simbolismo muy claro de la necesidad que tenemos de completarnos con un compañero. La teoría general que circula por el mundo es que esa pareja aporta la felicidad, pero no es exactamente así. El alma gemela es el complemento, lo cual no significa felicidad sino la posibilidad de una vez realizados los “acoples internos” podemos encajar juntos un camino evolutivo de forma que los dos avancemos y ninguno entorpezca el camino del otro. Lo más probable es que haya un amor infinito entre ellos y un enorme respeto a la libertad del otro, pero a veces no es eso lo que buscamos de la pareja. El acople también puede requerir asimismo rupturas, desencuentros y renovación de acuerdos, pero si es cierto que ambos compartiremos un objetivo común y siempre estaremos dispuesto a encontrar la formula para continuar avanzado juntos. A veces en un determinado momento del camino puede que debamos separarnos porque asi lo requiere la ley del karma, o porque nuestros destinos se bifurcan, pero el amor y su recuerdo nos acompañará el resto de nuestra vida como si estuviera nuestro lado. El alma gemela nos ayuda a crecer, es un apoyo, pero el crecimiento a veces es doloroso y no siempre estamos deseoso de alcanzar unas cotas superiores.
Hay personas que creen reconocer a su alma gemela en tal o cual persona, pero no es así. Esas personas son como dijimos antes cuerpos físicos solamente y lo que reconocemos en esa vibración es el Ser, y la energía que desprende es la que nos conecta con el espíritu con el cual estuvimos conectados en alguna existencia previa. Por consiguiente la idea de si fuimos zapateros o los reyes de Kyoto, es mas bien una proyección de nuestra mente para dar forma tangible a una vibración. Lo esencial de eso es el amor incondicional que quedo impregnado entre nuestros espíritus y por el cual nos reconocemos ahora.

(Publicado en Wikilearning)

Después de conocer esta curiosidad, ¿alguien ha encontrado o reconocido a su alma gemela?

Busco tu recuerdo...

(Fotografía de Javier García, Galería de Kokiner)

Busco en el mar tu recuerdo,
entierro piedras del olvido,
mas corre rauda la brisa
queriendo ocultar mi camino.
Mi amor enciende una llama
ardiente cual fuego vivo,
pisadas y huellas humanas
tal vez sin ningún motivo;
arena de mi gran playa
revestida de paz y olivos,
nunca en tu inmensidad
busqué recuerdos prohibidos.
"Ansias van por las riberas",
odia la mente el sentido,
placer divino la llama,
un gran amor es su destino.
Dulce paz en la vereda,
cuna del árbol prohibido,
mente de ensueño y pasión,
magia de amor servido.

Silencio de amistad

Soy amigo en un silencio lleno de soledad
ebrio de sentimientos que no debiera ocultar;
Soy amigo en un silencio invadido por la paz
que logro sentir las noches que creo que a mi lado vas.
Mas te pienso, y en mis días imagino tu mirar,
esa dulce sensación de quererte vislumbrar;
Ese miedo que me embarga al decirte mi verdad,
esa tímida esperanza que quisiera cautivar.
Soy amigo en esas noches cuando te dejas llevar
por unas torpes palabras que no aciertan al hablar;
Soy amigo en esos días que en mi pensamiento vas,
cuando escribo esas canciones que hoy te quiero dedicar.
Soy tu amigo en un silencio que grita querer ser mas,
conocer esa dulzura que tanto acierto a adivinar.
Mas me miro en ese espejo con el miedo a despertar
y oír de esos tus labios “serás mi amigo, nada mas”;
Y de nuevo me abandono al silencio de amistad
añorando la esperanza de poderte conquistar.

A mis deseos...

Quisiera levantarme un día,
ver a mi lado alegría,
salir una mañana temprano,
oír los pájaros cantando;
hablarle al viento madrugador
de la nostalgia de mi amor,
gritarle al lejano mar
a quién yo quiero amar;
encontrarme con él sonriendo
y al mismo tiempo queriendo,
quererle en el verano ardiente
y enseñarle a ser más fuerte,
dejarme caer en sus brazos
unida a él por sus lazos,
soñar que a su lado estoy
como lo he estado hoy;
decirle mis verdades,
el porqué de mis soledades,
contarle mis inquietudes,
cantarle sus virtudes,
confesarle lo que siento,
gritarle que no miento,
perdirle que me quiera
y que en sus brazos me tenga;
desearle lo mejor,
que no me guarde rencor,
hablarle de mis deseos
alimentados por su besos,
llenar su copa de amor
derrochando más pasión,
querer en sus brazos morir
cuando llegue ya mi fin.

Palabras...

En ocasiones nos sentimos abandonados; tememos levantarnos desconociendo lo que nos deparará ese concreto día; sin embargo nunca pensamos que cada día estrenamos una parte de nuestra vida, y que un día de esos, además de las cosas negativas, también nos han sucedido las cosas buenas que podemos contar; Por eso, y aunque es difícil, todos deberíamos ver la vida como algo tan efímero que hay que disfrutar sin pesares, como un "mientras tanto" que hay que vivir con alegría en la medida de lo posible. Como dice el anuncio de Coca Cola, con buen criterio, al final la mayoría de los recuerdos que guarda nuestra mente son los buenos. Las palabras que siguen a continuación son dedicadas a Montse, donde quiera que este.

Cuando estés sola y muy triste
nunca mires al pasado,
piensa siempre en el presente
aunque te haya defraudado.
Cuando mires al vacio
y veas la oscuridad,
nunca pienses en los males
que comete la humanidad.
Cuando vayas de la mano
de ese ser que tú más quieres
no cometas el error
de no decirle que le quieres.
Cuando alguien te ha humillado
y buscas reconciliarte
piensa muy bien que le dices
y podrá reconfortarte.
Cuando pienses que la vida
ha sido injusta contigo,
piensa que para vivir
queda siempre algún motivo.
Cuando el corazón te aflija
y caigas en la tristeza,
piensa siempre en la alegria,
no caigas en la pereza.
Cuando busques un amigo
que hoy te tienda su mano
busca siempre, siempre a alguien
que sea como tu hermano.
Cuando creas que en esta vida
no tienes nada que hacer
piensa que para todo
siempre hay algún porqué;
cuando sientas que en el mundo
tú ya no puedes creer,
piensa siempre en la esperanza,
volverás a renacer.
Cuando leas todo esto
y lo cumplas todo bien,
ya tendrás algún motivo,
ya tendrás algún porqué,
pues ese motivo eres tú
y tu vida merecida,
tus palabras y vivencias,
tus sueños de cada día;
el porqué de la mañana,
la alegría de la tarde,
la soledad de la noche,
el placer de despertarte;
el vivir una experiencia
una ilusión muy querida,
pues estrenas cada día
una parte de tu vida.
Y todas estas palabras
algún día recordarás,
pues si hoy te lo dice una amiga
mañana la vida lo hará.

A mi madre...

A la mejor madre del mundo; porque no existe otra como tú, te dedico mi más sincera poesía, la que he hecho con más cariño y más sentimiento, sólo porque te mereces tantas cosas, y porque te quiero tanto...

Solo aflora el sentimiento
al intentarte escribir,
veo un pedazo de cielo,
al mirarte sonreír;
eres dulce, tú lo sabes
y te quiero sin saber,
eres amor de una vida,
hondo y profundo querer.
Te he querido desde siempre
y por siempre te querré,
como a nada en este mundo
a mi madre adoraré;
pues eres sol de cada día
aunque llueva en tu corazón,
eres luz de paz divina,
eres eso que llaman don;
no conoces la tristeza,
ni la pena del dolor,
todos te quieren tanto
casi tanto como yo.
Lo mejor del mundo mereces
todo lo bueno de Dios,
por ser mi amiga y mi alegría,
mi luz y mi salvación.
Tú que me diste la vida
y tanta felicidad,
tú me la quitarías entera
si un día de pronto te vas.
No te vayas de mi lado,
no lo hagas nunca, mamá,
pues eres lo que más quiero,
mi mayor felicidad.

Canción a una madre

Os dejo la canción de la que os hablé que le dedica Cristian Castro a su madre; a mí me emociona mucho escucharla, sobre todo la parte en la que dice que el tiempo pasa cruel y violentamente. Espero que os guste tanto como a mi.

El Prisionero

Este es un romance muy bonito de autor desconocido, que todos hemos leído en el colegio alguna vez, y seguramente, muchos hemos aprendido de memoria; hoy quería recordarlo...; la foto es un paisaje escocés.

Que por mayo era por mayo,
cuando hace el calor,
cuando los trigos encañan
y están los campos en flor,
cuando canta la calandria
y responde el ruiseñor,
cuando los enamorados
van a servir al amor,
sino yo, triste, cuitado,
que vivo en esta prisión,
que ni sé cuando es de día
ni cuando las noches son,
sino por una avecilla
que me cantaba al albor.
Matómela un ballestero;
déle Dios mal galardón

Creí...

Me he aventurado a escribir estas cuatro letras en una poesia sin rima; a ver que os parece, porque no estoy acostumbrada a este tipo de poemas.

Creí cuando creer era incierto,
tu palabra arrimaba alientos de esperanza,
himnos de placer sonaban en mi mente
y creí en tu voz con gran templaza.
Ansié amores de un pasado,
que están aquí mas no llegaron
y mi espíritu en la sombra
de tu amor quedó prendado.
Aquél alma en el camino
perdió su aliento más sublime
para contigo renacer
de aquél corazón dormido.
Hoy te miro, en ti creí,
el dolor duerme sin fin,
y la luz de tu mirada
mi vida volverá a lucir.

Mario Benedetti

Ha fallecido Mario Benedetti y nunca me había parado a leer su poesía detenidamente. He recopilado estas dos que me han llamado la atención; la primera porque en mayor o menor medida todos pasamos por estados de ánimo similares, y la segunda porque me ha parecido amena.

Estados de ánimo

Unas veces me siento
como pobre colina
y otras como montaña
de cumbres repetidas.

Unas veces me siento
como un acantilado
y en otras como un cielo
azul pero lejano.

A veces uno es
manantial entre rocas
y otras veces un árbol
con las últimas hojas.
Pero hoy me siento apenas
como laguna insomne
con un embarcadero
ya sin embarcaciones
una laguna verde
inmóvil y paciente
conforme con sus algas
sus musgos y sus peces,
sereno en mi confianza
confiando en que una tarde
te acerques y te mires,
te mires al mirarme.


Ustedes y nosotros

Ustedes cuando aman
exigen bienestar
una cama de cedro
y un colchón especial,
nosotros cuando amamos
es fácil de arreglar
con sábanas qué bueno
sin sábanas da igual.

Ustedes cuando aman
calculan interés
y cuando se desaman
calculan otra vez,
nosotros cuando amamos
es como renacer
y si nos desamamos
no la pasamos bien.

Ustedes cuando aman
son de otra magnitud
hay fotos chismes prensa
y el amor es un boom,
nosotros cuando amamos
es un amor común
tan simple y tan sabroso
como tener salud.

Ustedes y nosotros

Ustedes cuando aman
consultan el reloj
porque el tiempo que pierden
vale medio millón,
nosotros cuando amamos
sin prisa y con fervor
gozamos y nos sale
barata la función.
Ustedes cuando aman
al analista van
él es quien dictamina
si lo hacen bien o mal,
nosotros cuando amamos
sin tanta cortedad
el subconsciente piola
se pone a disfrutar.
Ustedes cuando aman
exigen bienestar
una cama de cedro
y un colchón especial,
nosotros cuando amamos
es fácil de arreglar
con sábanas qué bueno
sin sábanas da igual.

Al amor...

Para alguien muy especial con especial cariño; tú sabes para quien...

SONRÍES...
Miro tu rostro y al viento
sonríes, mi dulce amor,
tomando en el mar aliento
y en mi boca tu pasión.
El sol en que te reflejas,
la luna, tu resplandor
me trea tu linda mirada
temblando mi corazón.
Nunca pude ser estrella
mas contigo me sentí
queria y amada un día
en que mi soledad perdí;
Ahora mi estrella lo sabe,
brilla, me trae la dicha,
me construye una esperanza
ya termina mi desdicha.

POR TI...
Como siempre aún en la niebla
mi poema es para ti,
como siempre y aún en sueños
mi recuerdo es para ti;
como siempre te bendigo
y agradezco así mi dicha
de tenerte junto a mí,
olvidar mis pesadillas;
porque vales oro y plata,
una joya es mi pasión,
porque siempre una esperanza
tendré si tengo tu amor.

MIENTRAS DORMIAS...
Ayer mientras tú dormías
una estrella dibujé
y en mi pensamiento supe
que no te quería perder;
por eso cada mañana
tengo miedo al despertar,
pues al no ser madrugada
la estrella deslucirá.
Tal vez ya jamás te vea,
tal vez nunca me verás,
mas sabe mi pensamiento
que en mi alma quedarás.

Iris, ¿quién es?

Hoy comienza un nuevo mes; durante este mes he elegido al azar algunas de mis poesías y las he puesto en este blog en principio sin mayores explicaciones, y quizás sin orden ni concierto. Por esta razón creo que sería interesante escribir unas palabras del porqué de esta aventura con ánimo de transmitir al posible lector las intenciones de esta humilde narradora.

La poesía nunca ha sido algo que llame mi atención en exceso; Las que expongo en este blog fueron creadas en un momento de mi vida óptimo para ello, pero después de aquéllos años no he vuelto a escribir mucho más; por eso la intención de este blog no es tanto darles publicidad, porque sinceramente no veo que lo merezcan, sino tenerlas ordenadas y guardadas en algún sitio, ya que me daría lástima perderlas. Nunca había osado dejárselas leer a nadie hasta ahora, pero una personita que se muestra ahora entre mis seguidores, me animó a hacer esto, un poco a ciegas porque nunca había leído ninguna y aquí estoy, exponiendo mis vergüenzas que dirían algunos.

Dicho esto, decir también que lo que me gusta es escribir; soy una persona tímida, quizás en exceso, y no se si por eso o por qué razón, me acostumbré desde hace años a poner por escrito una gran parte de mi vida, de mi estado de ánimo, incluso de mis sentimientos; de vez en cuando, en cualquier papel que encontraba por ahí escribía cualquier cosa acerca de ello; fue cuando decidí hacerlo en forma de poesía. Hoy día me sigue gustando plasmar por escrito cualquier cosa que se me ocurra que sea digna de constar en un papel.

Hoy, día uno de mayo de dos mil nueve, escribo estas cuatro letras para que quien haya leído alguna de mis humildes creaciones sepa un poco más de mí; por otro lado me hubiera gustado dedicarle algo al seguidor que me ha animado a hacer esto y esa persona sabe por qué, pero no he encontrado tiempo; sólo decirle que esa sorpresa llegará...

Espero que os guste todo lo que podaís leer en este pequeño espacio...

Moras...

En las alturas jamás vistas
moras sin una razón
aparente hacia mis ojos
de la importancia del perdón,
de la riqueza del recuerdo,
la añoranza o la pasión,
la dulzura, no el desprecio,
el alma y el corazón.
Moras sin una noticia
reciente, lejana o de amor,
moras sin que te crean
los alejados del sol;
habitas en mi casa
en mi alcoba y en la flor,
que quedó prendinda un día
cerca de mi balcón,
aterida por el frío
por la nieve y el dolor
de que siendo la más bella
la muerte la traicionó;
moras, habitas, vives
resides en mi corazón,
tu presencia hoy me brinda
alegría y satisfacción
por ser el mejor amigo
que jamás me abandonó,
y por siempre perdonarme
por ser quien eres: mi Dios.

Alla...

Hoy abriré los ojos,
estarás lejos de mí,
mas cuando mire al mar
estará tu rostro allí.
Allá en la copa más alta
estará mi amor por ti,
donde nacen las estrellas
y se ocultan al morir;
donde luce el sol temprano
que alumbra nuestro existir
cuando la luna dichosa
se retira ya a dormir;
donde la lejana brisa
azota el cabello senil,
donde acaba el viejo libro
sin encontrarle un fin.
Cuando esté en la soledad
buscaré tu rostro allí,
pues donde quiera que estés
estara mi amor por ti.

Sueño de amor

Sólo de un sueño vivo,
de él mi alma se alimenta,
sola al ocaso renazco
viviendo mi desencanto;
un feliz año de amor,
una sombra en mi recuerdo,
una cruz es mi dolor:
en mi corazón le siento.
Un miedo en la oscuridad,
esperando, ¿qué esperar?;
una luna en la tiniebla,
un hermoso despertar.
Un lucero en el cristal,
amanece, ya es de día;
sigo adelante, añoro
mi sueño de cada día.
Sólo en mis sueños vive,
de su luz hoy me alimento,
y l as lágrimas que corren
lloran de descontento,
por un amor que en mi alma
amaneció como una aurora,
por un amor que en el alba
con su amor mi amor traiciona.

El silencio cantará...

Furia eres desatada
que me invita a despertar,
con la tormenta te levantas,
más con la tempestad;
tienes don de romanticismo,
gran gala sensual,
reflejo eres de un cielo
que encima de ti está.
Inspiras ternura a quien sabe
mirar con sinceridad,
mas bravura y desconfianza
tiendes a demostrar;
pocos de ti se fian
en la triste oscuridad,
saben de todos los cuerpos
que osaste cobijar.

Has cautivado a poetas
con esa tu soledad,
a pintores deslumbraste
con esa tu lealtad;
refugio de flores, cenizas
que a tu lado acabarán,
de las almas ya difuntas
que contigo vivirán.
Albergas deseos de unos
y secretos guardarás,
confesiones de unos pocos
que a tu lado soñarán;
paseas animales
que deciden arriesgar
descarándoes en tus brazos,
bien dispuestos a luchar.

Pobre de aquel marinero,
en tu seno partirá,
pobre de su consuelo,
de su alma, su ansiedad,
que quedó inhumado un día
que jamás se olvidará
en que tu solemne cuerpo
en la noche silvará:
bailando con esas barcas
el silencio cantará...
Reina eres en el mundo,
me persigues animar,
mas si en la noche silvas
tengo miedo al despertar;
tengo miedo a tu llamada,
al dolor, a no soñar,
tengo miedo a tus entradas
pues mi amor contigo va
en un barquito pequeño
faenando al clarear,
tengo miedo porque temo
que le quieras al amar.

Te miro tantas veces
en el ocaso, al despertar
que mi corazón expira
si no puede verte más;
miedo, ternura, pasión,
sabes hacerme inspirar,
todo esto es lo que siento
al mirar tu inmensidad.
Bailando con esas barcas
el silencio cantará...