martes, 8 de abril de 2014

A la amistad


Una mano en tu mejilla,
un beso en el corazón,
un amor es la semilla
que va buscando perdón;
un gran barco a la deriva,
un brebaje de ilusión,
un abrazo de una amiga
que nunca te traicionó.
Un pajarillo alegre,
una mañana, un sol,
un “te quiero”, una sonrisa,
una esperanza, un adiós.
            Una luz en la tiniebla
reflejo de comprensión,
un “te amo”, una caricia,
un río de compasión;
un susurro en el oído,
un cariño de cartón
pero fuerte y resistente,
que no lo mata el ardor.
Compañero de mi viaje,
en ti veo ese calor
que me inunda sin alarde,
sin misterio, sin razón,
que me nubla las entrañas
llenándome de dolor
sabiendo que por herirte
pudo morir la flor.



lunes, 14 de junio de 2010

Sería fácil...



Sería fácil no llamarte,
levantarme y sin pensarte
caminar esta vereda
de agrios amaneceres;
Sería fácil no escucharte,
no sentirte ni callarte
continuar sola esta senda
sin aquellos tus placeres.
Sería fácil no soñarte,
con mis palabras cansarte,
mas mi corazón sueña
con aquellos tus quereres.
¿Sería fácil olvidarte?
¿A no quererme tentarte?
mi alma que vaga sin dueña
hoy prefiere recordarte.

domingo, 16 de mayo de 2010

La tarima del olvido



Allí sentado con ella
en la tarima te dejé
sabiendo que aquel amor
no tenía ningún porqué;
ni una palabra te dije,
eso si, yo me alegré,
pues te quise mucho siempre,
o eso creía hasta ayer.
Tiempo duraste con ella,
y aún duras sin saber,
no conoces todo el daño
que algún día te ha de hacer.
Yo sé bien que volverás
cuando el tiempo vuele más,
sé que un día me querrás
mas habrá un triste final.
Para todo en esta vida
hay momentos señalados,
y el tuyo y el mío juntos
hoy pertenece al pasado.

lunes, 10 de agosto de 2009

Cuanto llegué a quererte...



Miro tu rostro, pienso
cuanto llegué a quererte,
grabé tu voz en mi alma
y así oírte para siempre;
Tus manos fueron sustento,
tu alegría mi alimento,
tu consejo la esperanza
en mis días sin aliento;
Te fuiste, sin despedirte,
sin rastro donde seguirte,
solo tu huella en el aire,
con una mirada, te fuiste.
Me pierdo en el horizonte
en busca de tu consuelo,
lo encuentro, me devuelves
a esta tierra de desvelos,
donde sola me dejaste
huérfana en mi dolor,
donde cada noche siento
que me falta tu calor.
No te olvido, no querrías,
vivir sin pensarte, ¿podría?
Si apenas vivo sin verte
olvidarte la muerte sería.